Y otro y otro, otro dvd roto

¿Conocéis los DVD & CD marca "El Pato Feliz" (aka Princo || Bulk || Rana)? Bueno, no os preocupéis, porque los conoceréis al poco tiempo de usarlos. Uno graba un cd o un dvd (marca "blanca", sin saber lo que es) y ese día todo se lee perfecto (como no...). Lo divertido vendrá a los dos meses, cuando esa música que grabaste para escuchar un día mientras estás con el ordenador vas a ponerla, y ha desaparecido. Si si ... desaparecido. Tú pones tu CD/DVD, pensando que está ahí ... ¡y está vacío! No hay nada. Uno empieza a dudar si grabó o no algo. Puede haber sido un error, ... ¡¡pues no!! Un escalofrío te recorre la espalda, y decides probar todos y cada uno de los discos grabados esos días y los siguientes ... y se confirman tus sospechas. Vacíos, o ilegibles. No están rallados, no están rotos. Sólo no se leen.

Y llegamos a la cuestión ¿es o no es un fraude? Uno puede comprar una cosa con mejor o peor calidad, pero es que esto no tiene calidad. No tiene ni un uso. Sólo tiene dos meses (el presunto soporte que iba a revolucionar la calidad y la duración no dura ni medio año). Es cierto que yo tengo cds del año 95, que todavía se leen. Curiosamente, estos cds son TDK, Verbatim, Sony, y no me han costado dos duros. En su dia pagué 250, 500 pesetas por cada disco virgen (aunque hoy valen menos lógicamente). Pero el caso es que estos duran, luego bien gastadas están. Así que me pregunto: Cuando dicen que un cd/dvd dura 100 años ¿se refieren a todos los cds? Y sobre todo, ¿como han hecho la prueba? ¿Han escondido un cd en 1997 y han mandado a Marty McFly al 2097 para ver si podía leer el cd? ¿Habrá unidades lectoras de cd en 2097 para que Marty lo compruebe? Sarcasmos aparte, es imposible probar la fiabilidad de un cd dentro de 100 años actualmente, por lo que llegamos a la conclusión de que un cd bueno (Verbatim Metal Azo, Taiyo Yuden, ...) si no le das mucho trote y lo conservas bien, igual aguanta unos 20 años. Un cd malucho, por muy cuidado que esté, está condenado.




El tema de los soportes Princo me recuerda un sacacorchos de plástico que compramos en un tienda de los chinos una vez que nos fuimos de vacaciones y la casa que alquilamos no tenía sacacorchos. El sacacorchos pereció en la primera botella, saltando en mil pedazos. Por alguna razón, nos pareció que un sacacorchos de plástico que había costado 100 pesetas no podía tener otro final. ¿Por qué iba a ser distinto con los soportes "El Chino Feliz"?

Así que lo barato sale caro, una vez más. Y aunque solo sea por la tranquilidad de ir dentro de dos meses y no tener que perder una hora intentando infructuosamente recuperar el soporte, merece la pena.

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